En nuestro interior poseemos las respuestas de la realidad, ya que tenemos una poderosa maquinaria biológica que se encarga de procesar: el cerebro. Esta maquinaria se compone de un complejo sistema que se comunica a través de electricidad ¡Uy! ¿Cómo así? ¿Es posible que dentro de mi cuerpo haya electricidad? Sí. De hecho, en este momento en tu interior hay un “festival” de “micro relámpagos” que es la forma en que se comunican las neuronas.
Las operarias incansables en el cerebro
Lo primero que debes tener en cuenta es que existen dos facetas del sistema nervioso: el Sistema Nervioso Central (SNC), el centro de mando y el Sistema Nervioso Periférico (SNP), la red eléctrica que comunica todo el cuerpo con el centro de mando. El Sistema Nervioso está conformado por las neuronas, que son las unidades básicas, “las operarias” incansables. Estas células nerviosas son muy comunicativas, así que echan chisme (información) todo el tiempo y a una velocidad de nanosegundos a través de su propio lenguaje y tienen unos compañeros llamados neurotransmisores, los mensajeros químicos.
Estos mensajeros químicos son los chismosos del sistema nervioso y se dividen en dos grupos dependiendo su función.
Antes de empezar con el chisme debes saber cómo está conformado el centro de mando (SNC).
El cerebro es el jefe
El cerebro es el jefe del centro de mando del Sistema Nervioso. Él procesa la información y toma decisiones. Todo lo que pasa a tu alrededor y en tu interior pasa por sus “manos” ¿Qué? Puedo apostar que te imaginaste el cerebro encorbatado y con manitos. Aprovechemos que tienes esa imagen del jefe en la cabeza y piensa en cómo la información es procesada a través de los diferentes departamentos que trabajan alineados con el cerebro. Podemos hablar del departamento de las hormonas, en el cual el hipotálamo es el jefe de los mensajeros y regula el sueño, el hambre y el apetito sexual.
Por otro lado, están los ganglios basales del departamento de logística y trabajan en la atención y la planeación. También encontramos la amígdala del departamento de seguridad, que siempre está alerta y es un poco miedosa, encargada de las cámaras. El tálamo, perteneciente a un departamento especial de coaching, trabaja en la conciencia y regula las cosas importantes y las que no de tu vida. Finalmente, tenemos el departamento de la inteligencia, dirigido por la corteza prefrontal, que es la mano derecha del cerebro en la toma de decisiones, muy sensata y consciente. Estas partes del cerebro en conjunto.
No siempre el chisme es malo🧐
A veces sirve “echar chisme” para hablar cosas positivas de otra persona o para enterarnos de alguien y “adelantar cuaderno”. Los neurotransmisores trabajan por medio de “microrelámpagos” o impulsos eléctricos como se le conoce científicamente y llevan la información de neurona a neurona. A veces son “tóxicos” y llevan información negativa en forma de estrés. Cada uno tiene funciones diferentes y tienen una tarea determinada. Hay unos que trabajan para la supervivencia, que velan por tu seguridad y otros para el bienestar, que son como los psicólogos de recursos humanos y dan soluciones a conflictos de la mejor manera.
El clima laboral en el cerebro
En el primer grupo encontramos, por ejemplo, el cortisol “el enojón” y en el segundo grupo, la dopamina, que siempre anda de buen humor. Cuando los neurotransmisores se ponen de “tóxicos” frecuentemente las neuronas se “agarran” (pelean) entre ellas y no responden bien, estresando tu sistema, el cual, termina desencadenando en dolor, ira, ansiedad, depresión, etc.
En este punto es donde tu salud empieza a desmejorar y aparecen las enfermedades. Ninguno es bueno, ni malo, pero el exceso de cortisol, por ejemplo, a largo plazo genera estrés y no el estrés de un rato o el que nos advierte de un peligro, sino el que desencadena en enfermedades físicas, mentales y emocionales. Ten cuidado con lo que piensas y sientes, la información que transmiten las neuronas se difunde en nanosegundos, así que cuida de las historias con que alimentas tu cerebro. Aprende como sanar con PNIT
Consejo
Ejercita tu cerebro todos los días con actividades que lo potencialicen y lo alimenten de pensamientos positivos. Existen varias técnicas y ejercicios rutinarios que no te quitarán mucho tiempo, pero si te permitirán aprovechar las increíbles capacidades que tienes.
Créeme, tu cerebro es muy agradecido ¡Ejercítalo! ¡Hazlo por tu salud!
Conoce mucho más en mi próximo evento los días 11 y 12 de diciembre en Bogotá ¡Asiste! Retiro de PNIT
Gracias por compartir tan buena información. Me gustaría capacitarme en técnicas de sanacion para apoyar a mi hermano que está parapléjico